Del 14 al 20 de octubre se celebró la Semana contra la soledad no deseada, que un año más ha puesto en marcha San Juan de Dios. El objetivo de esta campaña es sensibilizar sobre lo que implica sentirse solo o sola cuando se necesita la compañía o el apoyo de los demás; sin embargo, quiere movilizar a personas, entidades y empresas para colaborar en romper con esta soledad. Se trata de una lacra invisible, pero que afecta al bienestar emocional de las personas y que, ahora mismo, es un elemento transversal que afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales. De hecho, en Europa más de 30 millones de personas aseguran sentirse solas, y una de cada cuatro admite sufrir soledad no deseada. Esta realidad va más allá de las personas mayores y afecta a personas de todas las edades y condiciones. Desgraciadamente, cuando la padecen colectivos vulnerables, la soledad se multiplica.
Este año, Esperanza en Línea, que conoce de cerca la soledad no deseada, se sumó a esta campaña en la que también participan – aparte de laObra Social de San Juan de Dios – la Fundación Marianao y Cruz Roja. La entidad estuvo presente en el acto inaugural en la Plaza Universidad de Barcelona, donde además algunas personas del voluntariado participaron activamente. Así, más de un centenar de personas se acercaron y se animaron a hablar con desconocidos en esta céntrica plaza. En cada mesa había una persona voluntaria dispuesta a compartir inquietudes y experiencias relacionadas con la soledad con la que quisiera sentarse y pasar un rato.
A partir de las 12 horas, elObra Social SJD en colaboración con el diario Ara montaban un plató donde se siguió reflexionando sobre cómo nos impacta la soledad y cómo se puede combatir. El acto, presentado por la subdirectora del diario Carla Turró, dio voz a voluntarios que acompañan a personas que se sienten solas; usuarios y profesionales de los centros de San Juan de Dios; la concejala de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Villanueva; la socióloga Sandra Escapa; la periodista Elisenda Roca; el filósofo Leo Espluga así como Mireia Anglès, responsable del Teléfono de la Esperanza y los chats de apoyo emocional dirigidos a adolescentes y jóvenes que se han sumado a la campaña. La mañana acabó con el grupo Pita interpretando Demasiada soledad, la canción que han creado para la ocasión, explicando en primera persona cómo se siente quien sufre la soledad, cómo toma conciencia de lo que supone y los pequeños gestos que ayudan a vencer ese sentimiento.